Interludio musical #4

La tela de tu carne,
Pura como un vestido de novia
Hasta que me envuelva dentro de tus brazos no puedo descansar.
Los santos no me pueden ayudar ahora
Las cuerdas se han desatado
Yo te cazo con los pies sucios por el suelo sepulcral, y aullo.

Ten cuidado, soy tu maldición.


Deja un comentario