Haiku N2

Grito gutural
Que ahoga mis sentidos.
No te detengas.

XY

XY.

Con esa simple combinación empieza todo.

Después de detectarlo, voy diferenciando:

veo formas, noto aromas, observo modos;

todo para cazar a la presa.

Todo para saciar a la bestia.

XY

Haiku N1

Alérgico a

mi piel; me visto de ti,

compatible ser.

 

Narcisos

Narcisos por doquier, frente, detrás y delante de sus ojos. ¿Cómo no enamorarse? Si todos son tan iguales pero tan especiales.

Uno a uno destellan su luz, uno a uno se desvive por su honor.

Narcisos blancos y aromáticos; lúgubres y misteriosos, todos danzan la misma canción que endulza los sentidos.

Uno a uno proyecta su dolor, uno a uno lo cubre con rubor.

Narcisos por doquier.

 

 

Vulnerable

En la esquina,

callado y quieto, me

veo turbado.

En el espejo

no soy el mismo, si no

vulnerable. Sí.

Espanto, miedo,

y un grito callado

es lo que veo.

 

Despertar

Hay días donde me olvido de mí,

todo por recordarte, amor.

A veces despierto del sueño

y en otras me queda tu aliento.

Quisiera quedarme dormido

y frotar tu pecho, oler tu heno,

sentir el fuego tierno; no despertar más…

Pero despierto y sólo suspiros

quedos invaden mi cielo.

Lamiendo

¿Alguien recuerda mi nombre?

Yo recuerdo todos pero dudo que alguien sepa el mío.

Recuerdo risas, gestos, caricias y mal alientos.

Recuerdo sabores, vellos incómodos y detalles más.

El nombre siempre aunque es algo que no compete.

Pero ¿alguien sabrá mi nombre? Apodos y cariños

sobran pero no sé quién soy entre tanto halago.

Se me perdió la razón entre las carnes y el ego creció

entre tanto sudor. Por eso siempre memorizo todo,

es lo que me mantiene firme, aunque duela, aunque estruje.

Es mi  pobre manera de amor  propio.

«¿Alguien recuerda mi nombre?»

Me digo desde adentro y sigo sonriendo y lamiendo.

 

Haiku # 18

Ayuda, me he

Perdido de nuevo. En

mi sexo estoy.

Sonrisas

Una noche más perdida. Besos y caricias podridas.

Un despertar amargo más un dejo de sonrisa asoma.

¿Por qué luchar una guerra sin fin? ¿Por qué lanzarme si habrá heridas?

No quiero dolor pero las cicatrices lo valen. Donde fallo

hay aprendizaje y camino a la sabiduría voy.

No me quebraré tan fácil como antes; no soy el de ayer,

aunque haya noches perdidas y amaneceres amargos

la lucha continúa y el amor queda en la sonrisa.

 

Él

Él lo sabe.

Cuando el clima apremia, la calma se agita y la piel eriza.

Él lo sabe.

Cuando el tiempo corre prisa y se hablan lenguas extrañas.

Él lo sabe.

Cuando la memoria se agudiza, los nervios se olvidan y el orgullo calla.

Él lo sabe.