Sólo soy otro chico triste que amanece pidiendo amor.
Amor a las paredes, a la cama, y a ti, desconocido.
¿Qué acaso no todo está lleno de amor? Todo menos yo.
Trato de robarlo al humo de un cigarro, al respiro
de un aliento. Le pido al sol entre al cuerpo
y que la luna me dé de él en mis sueños.
¿Qué acaso no todo está lleno de amor? Todo menos yo.
Tal vez sea eso. Lo he perdido entre tanto amante
que la ración se ha agotado. Ya no hay más dentro
y cada uno de ellos lo ha robado de mi cuerpo.
¿Qué acaso no todo es amor? Aún el vacío
debería de tenerlo. Tal vez deba de buscarlo
callado en el fondo. El amor perdido y vaciado
habrá de recuperarse. Es cuestión de tiempo.
Mientras dormiré, soñaré con él y despierto
lo pensaré. Mientras haré lo mismo que todos
ellos. Lo tomaré de su cuerpo, lo beberé
de lo oscuro, será insertado en mi cuerpo.
Aún la espera desesperada debe de tener amor.
¿Acaso no, desconocido? Todo está lleno de amor.